Clase 7: Velocidad y movimiento

¡Hola, mis queridos alumnos! Bienvenidos, una vez más al Taller de Fotografía Digital. La clase pasada vimos cómo ajustar la exposición y cómo manejar la luz ¿recuerdan? El tema de hoy está un poco relacionado, porque también tiene que ver con la luz.

Así es que hoy ap-renderemos cómo capturar fotos nítidas de objetos en movimiento, ajustando la velocidad de obturación. Verán que además se pueden lograr efectos artísticos muy interesantes con este recurso. No perdamos más tiempo ¡comencemos!

La velocidad de obturación

No es nada más y nada menos que el tiempo (fracciones de segundo) que se abre el obturador para dejar entrar luz en la cámara y así captar la imagen de la fotografía.

Cuando tomamos una fotografía en modo normal o “automático” lo hacemos con una velocidad de obturación estándar. Pero esta se puede modificar para hacer más rápido o lento el proceso, lo que provocará que entre más o menos luz.

¿Cómo influye la cantidad de luz en una fotografía?

Los dispositivos que capturan la imagen (al igual que lo hacen los rollos de fotos de las cámaras no digitales) suman la luz que reciben. ¿Qué significa esto? Que la cantidad de “luminosidad” que haya en una imagen se irá acumulando hasta llegar a un punto en donde haya tanta luz que no se vea nada (el famoso “velado”).

Imaginen que tienen una hoja de papel escrita. Sobre ella pasan una delgada capa de pintura con alguna acuarela. Luego otra. Y otra.

Al principio la pintura será semi transparente, dejando ver algo de lo escrito en la hoja. Con las sucesivas capas de pintura posteriores llega un momento en donde hay tanta cantidad de pintura que ya no se ve lo que hay debajo.

Eso es exactamente lo que pasa cuando entra una cantidad excesiva de luz a la cámara. La clase pasada vimos esto mismo cuando tocamos el tema de la exposición ¿recuerdan?

De esta manera, otra forma de tomar fotos de noche sin flash es bajando la velocidad de obturación, para captar más luz. Pero también hay un efecto interesante que se puede lograr con este recurso: captar el rastro de la luz.

Como ahora sabemos, la luz “se suma” como la pintura sobre la hoja de papel que pusimos como ejemplo. Así es que todo lo que se mueva y emita o refleje luz dejará su rastro en la imagen. Esto es muy usado por los fotógrafos profesionales para generar “fotos artísticas”.

Veamos algunos ejemplos:

Este efecto es muy fácil de lograr, sólo “dibujamos” en el aire la forma con una linterna o similar.

El movimiento en la fotografía

Acelerando o ralentizando la velocidad de obturación podemos lograr cosas interesantes y captar hasta cierto punto el movimiento. Un objeto que se mueva muy rápido puede salir súper nítido si subimos bastante la velocidad de obturación, o si preferimos que quede un rastro de movimiento podemos hacer lo contrario.

Les resultará conocido ver fotos de carreras de autos o caballos donde si bien el objeto iba a una velocidad sorprendente, salió como si estuviera detenido, con mucha nitidez.

Nota importante: para conseguir este efecto debes seguir con la cámara el recorrido que viene haciendo el objeto, acompañándolo con la vista (a través de la cámara) y cuando esté donde quieres, sacas la foto, sin dejar de “seguirlo”. Nunca falla .

Otro caso es una foto donde se ven casi congeladas las gotitas de una ola, la obturación fue tan rápida que no captó rastro de movimiento.

Veamos más ejemplos de esto:

También en lugares que sobreexpondrían la imagen por gran cantidad de luz podemos subir la velocidad de obturación como método alternativo al visto en la clase anterior.

Espero que practiquen estos efectos, luego me cuentan cómo les fue. ¡Y no olviden dejarme sus dudas o comentarios!